El satélite francés 'Corot', puesto en órbita ayer desde la base rusa de Baikonur, buscará durante los próximos 30 meses planetas fuera del sistema solar, con la esperanza de encontrar otras formas de vida en el universo. Lanzado en plena noche invernal local, a las 20.23 horas, desde Baikonur, en Kazajistán, el satélite debe seguir una órbita por encima de ambos polos, a 827 kilómetros de la Tierra.
'Corot' es un satélite de fotometría estelar realizado por el Centro Nacional de Estudios Espaciales (CNES) en colaboración con la Agencia Espacial Europea (ESA) y sus homólogas de Brasil, Alemania, Austria y Bélgica.
Con un coste de 170 millones de euros (223 millones de dólares), financiados en un 75% por Francia, su nombre recuerda el del pintor francés Jean Baptiste Camille Corot, pero en realidad es un acrónimo de 'Convección, Rotación y Tránsitos planetarios', que tiene una doble misión: buscar exoplanetas y estudiar la estructura interna de las estrellas.
Los astrónomos detectaron en los últimos diez años unos 170 exoplanetas, divididos entre gigantes gaseosos y planetas sólidos medios, y ahora esperan que el satélite francés analice entre 30 y 40 planetas medianos similares a los del sistema solar.